Debo reconocer, que soy algo parecido a una pluma
escondida en medio de un torbellino de letras, la inmensa
mayoría, construidas de esperanzas truncadas, pero a pesar
de ello, no pierdo el más mínimo interés en resistir los
embates del viento.
Pocas son las situaciones, que gozan de la importancia
que tiene, el ver y comprobar, que se han cambiado los
lamentos por ilusiones…
Sabemos, que hay silencios tan especiales, que sin decir
una sola palabra, lo dicen todo con la mirada.
¡Resulta curioso comprobar, que en algo tan pequeño
o diminuto como una lágrima, quepa algo tan grande
como es el sentimiento!!.
¡Se, que a veces llueven amores que se escapan de la
lluvia, dejándonos desolados y con el corazón partido,
y por lo tanto cerrado por reformas!!.