Los ejemplares se localizan en embalses y áreas mareales de las provincias de Cádiz y Huelva
Los trabajos de seguimiento del águila pescadora (Pandion haliaetus) que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han confirmado la presencia en Andalucía de un total de 18 parejas de esta especie, una más que en 2016. En concreto se han localizado en tres embalses y tres áreas mareales de espacios naturales protegidos de las provincias de Cádiz y Huelva.
En el caso de la provincia de Huelva son ocho los espacios ocupados por esta especie catalogada como ‘Vulnerable’. De la cifra total cinco parejas se han localizado en Marismas del Odiel y el resto en Marismas de Isla Cristina-Ayamonte (1), embalse del Piedras (1) y Marismas del Tinto (1). También se ha confirmado el nacimiento de un total de 15 pollos, algunos de los cuales han podido ser anillados para conocer sus movimientos y su tasa de supervivencia.
De otro lado, en la provincia de Cádiz se han contabilizado diez parejas, cinco de ellas en el embalse del Guadalcacín y otras cinco en el embalse del Barbate. De las nueve parejas que iniciaron la incubación, siete de ellas han conseguido pollos con éxito, pudiéndose confirmar el nacimiento de al menos 13 pollos de los que han volado nueve. Según la Asociación Amigos del Águila Pescadora, que ha colaborado con la consejería en la elaboración de estos trabajos, confirman que dos parejas del embalse del Barbate está formadas por algún un ejemplar procedente del programa de reintroducción de la especie en Andalucía.
Desde 2003 hasta 2012, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrolló un proyecto de reintroducción del águila pescadora en Andalucía, con el asesoramiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha permitido aumentar el número de parejas y de localizaciones progresivamente. Durante esos años se procedió a la liberación de pollos mediante la técnica de la cría campestre o hacking en localidades de las provincias de Cádiz y Huelva, facilitando el establecimiento de una pequeña población reproductora en la región.
En la actualidad la consejería junto a la Asociación Amigos del Águila Pescadora mantienen los trabajos de seguimiento y vigilancia, así como actuaciones tales como la colocación de plataformas y posaderos. También realizan medidas preventivas para evitar daños a los ejemplares en líneas eléctricas y piscifactorías.
No en vano, los resultados de la reproducción confirman el éxito del programa desde su inicio y el buen estado de la población reproductora de esta especie catalogada como ‘Vulnerable’ e incluida en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves de Humedales.
La presencia de esta ave en los humedales andaluces puede significar un elemento más de atractivo para un turismo cada vez más interesado en los variados recursos de la fauna y flora de la comunidad autónoma.