Afirmar que la banda ancha ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años en la práctica totalidad del planeta es un argumento irrefutable. La conexiones de ADSL irrumpieron en nuestros hogares hace más de doce años y la velocidad inicial de 256 Kbps alcanzó rápidamente los 20 megas gracias al ADSL2+. Gracias a una nueva revolución, experimentada años después, y operada sobre el doble cable de cobre llamado VDSL2 hoy por hoy tenemos en España conexiones simétricas con fibra óptica con velocidades de hasta 30 megas en el hogar y la llegada de la barrera del Gigabit, de la que ya disponen en el pujante Sudeste Asiático, es inminente.
¿Por qué es importante realizar un test de velocidad ADSL?. El ADSL es una tecnología que depende de varios factores: uno de ellos es la distancia a la central emisora de la señal y otros elementos muy primordiales son la afluencia de usuarios que se dan cita en la red. Eso tiene una consecuencia directa e inevitable en el rendimiento, que puede alternar puntas de extremos, por ello siempre es muy importante realizar pruebas rutinarias para cerciorarse del estado de salud de la línea.
Por el contrario, el cable y la fibra óptica aseguran una estimación de eficiencia que rebasa al 90 por ciento pero es muy habitual que la red sufra saturaciones o que aparezcan factores externos que afecten a la productividad de navegación, de ahí que también sea recomendable hacer un test periódicamente para comprobar el funcionamiento.
Busque en internet la página de los test de velocidad de la compañía con la que tenga contratada el ADSL, como, por ejemplo, Vodafone, porque cada una cuenta con una herramienta propia para este fin. Es muy sencillo, cuando accedes a la página pulsas en «comenzar test» y automáticamente comienza a examinar y cuando finaliza el proceso de exploración, te muestra tu velocidad de ADSL e informaciones variadas como la velocidad de subida, descarga, la latencia y la fluctuación de velocidad, también conocido como jitter.
Antes de realizar ésta prueba debe:
– Cerrar todas las aplicaciones que consuman Internet. Softwares
– Procure desactivar cualquier antivirus o interruptor de procesos no identificados por el sistema que pueda bloquear el medidor.
– Utilice un explorador de Internet que sea compatible con flash. A ser posible las últimas actualizaciones de Internet Explorer, Mozilla Firefox o Chrome.
– Siempre que haga un test de velocidad es necesario que esté conectado por cable al router. En oposición de esta directriz, los resultados de la muestra podrían ser erróneos, en cierto modo por el wifi.
– Recuerde que un porcentaje de velocidad se disipa en el establecimiento de la conexión de ADSL, es una tecnología aún obsoleta.
– Es conveniente, por último, desactivar el firewall.
Internet es lo que es por ser un fiel y ortodoxo discípulo de la ley de la oferta y la demanda por eso debe entender las diferencias, abismales en algunos casos, entre la velocidad de carga y descarga porque hay mucha más demanda para descargar contenidos que para subirlos a la red.