Esta niña entregó su alma a Dios( El de todas las religiones), que su cuerpo le mataron unos…indeseables
Los móviles del asesinato de Asunta Porto Basterra, cometido por Rosario y su esposo Alfonso, fueron supuestamente los celos, la envidia y el cansancio de sus madre- para su malquerida Eang Yong, ésta llanada así antes de la adopción. En cuanto a Alfonso pudo haber habido, supuestamente, un motivo de pornografía infantil. Cierto es que aparecieron fotografías de la niña, y en actitudes semieróticas, quitadas por el padre. No lo sé…
En el ordenador de Alfonso Basterra fueron halladas fotografías-Asunta viste corpiño y medias de rejilla- por ser inapropiadas para una niña doce años de edad. En el PC también se encontró material erótico de asiáticas. ¿Móvil sexual? Alfonso admite “que compró el mismo y varias veces Orfidal”. “Ni lo negué ni lo niego: lo hice con recetas de la Seguridad Social y en una farmacia que tengo cerca de casa”, terminó diciendo.
El móvil económico también está descartado, porque a la muerte de Francisco Porto-padre de Rosario-, todo queda a nombre de la última. Llevará una vida cómoda, económicamente hablando, y todos los caprichos que pudiera tener los podrá llevar a feliz término.
Ambos personajes, actualmente, están juzgados: convictos y confesos. Esto lo manifiesto desde mi más humilde opinión, pues no soy docto en la materia, y puedo equivocarme…Nadie sabe el móvil del crimen de Asunta, y quedará en el anonimato para siempre, salvo que Rosario y Alfonso, alguna vez, deseen desvelarle. Porque no tiene sentido alguno haberla matado, después de haberle dado una vida de niña adinerada… Ellos sedaron a la pequeña, la asfixiaron y la abandonaron en una pista de Teo (21 de septiembre de 2013),según la sentencia correspondiente.
Nos remontamos a los 8.30 horas del día 16 de septiembre del 2013.La criatura (Asunta) está preparada para acudir al colegio. Es una chica distinta, una adolescente con madurez e inteligencia demostrada: acude a clase de violín, ballet, inglés, francés y chino. Hubiese sido lo que le hubiese venido en gana: iba un curso adelantado, ya empezaba a mirar a los chicos, y tenía una memoria digna de encomio con mucha capacidad de concentración bastante óptima. Los profesores siempre han manifestado que ella es una chica maravillosa, con muchas virtudes y muy pocos defectos.
La suerte está echada: A los pocos días, y, concretamente, el 21 de septiembre, comen los tres en el piso de Basterra, que prepara champiñones. Después juegan los tres a las cartas. El jurado no dice cómo y cuándo le dan lorazepan, pero entiende que fue durante la comida o en la sobremesa, y entre las tres y cinco de la tarde. El jurado crea sus conclusiones: La joven Asunta acude a casa de su madre sola… Más tarde, y a las 18.20 horas, una chica ve, y con sus propios ojos, al señor Alfonso y su hija en la calle (un punto posible de implicación de Alfonso en la muerte de su hija).Un cámara fija muestra cómo Rosario y Asunta van a bordo de un coche -marca Mercedes-Benz-, propiedad de la primera-, según las conclusiones del jurado.
La autopsia de la fallecida es clara y contundente: “el cuerpo de la niña tiene 0,68 microgramos de lorazepan por milímetro de sangre. La digestión está a medio hacer…”El jurado lo formaron nueve personas. Debemos de comprender que todos- ellos/ellas-, estuvieron pasando por uno de los momentos más importantes de sus vidas. Se levantó el que hace de portavoz, y lee, y dice: ¡Culpables! Él y ella: Alfonso y Rosario.
La Audiencia Provincial de La Coruña les condenó a 18 años de prisión cada uno(a ella y él, Rosario Porto y Alfonso Basterra), por un delito de asesinato en la persona de su hija Asunta, que falleció en Teo el 21 de septiembre de 2013.La sentencia considera que “los padres son culpables de asesinato con el agravante de parentesco y que concurre la circunstancia específica de la alevosía”.
Los sentenciados- Rosario Porto y Alfonso Basterra- presentaron sendos recursos ante el Supremo español, el tribunal los rechazó en Octubre de 2016, confirmando la sentencia que existen “hasta 31 indicios, todos ellos concordantes, coherentes, unidireccionales y convergentes”. Con lo que da validez al jurado popular primero y después el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), los cuales declararon culpables a los anteriores.
Los padres asesinaron a la desheredada de la fortuna e infeliz Asunta, pero siempre quedará en nuestras mentes el porqué lo urdieron. Los condenados-Rosario Porto y Alfonso Basterra-, lo saben a buen seguro. ¿Alfonso convenció a Rosario?, ¿Rosario convenció a Alfonso? Todas las preguntas que nos podamos hacer…son secretos que se llevarán a la tumba los penados…
Alfonso Basterra-se demostró-, compró entre julio y septiembre de 2013, sin duda, 125 comprimidos de Orfidal (principio activo el lorazepan, ansiolítico), siendo consciente de su suministro persistente a Asunta en meses anteriores. Asunta fue sedada y más tarde asfixiada, siendo su cuerpo abandonado en un pista de Teo- a 2, 3 km de Santiago de Compostela, por la AC-841-, el 21 de septiembre de 2013-, por la causa que fuese, y que, quizá nunca jamás se llegue a saber. “Dos profesoras de música desvelaron que la pequeña llegó a clase drogada”, relata El Correo Gallego. “Apenas podía moverse… Les habló de que temía que la fueran a matar”.
Coinciden los entendidos en la materia, y entiendo que no están equivocados, cuando señalan que para formar el carácter de una persona, sin duda, precisamos de algunas necesidades primordiales, a saber: afecto, calor humano, alimentos… Es decir, todos los estímulos necesarios y, al mismo tiempo, complementarios para saber discernir entre el bien y el mal. Por el contrario, bajo necesidades contrarias a las anteriores: abandono psíquico o psicológico, falta de afecto, falta de comprensión… los niños/as tienden a desarrollar un carácter dudoso y temeroso: pierden el amor a la vida, y se convierten en “juguetes rotos” –de por vida–, que muchas personas (mal nombradas de esta manera) violentan y tienden a deshacerse de ellos. Estoy hablando de realidades, estoy hablando de Asunta, que fue considerada por sus padres como un juguete.
La Coruña, 4 de julio de 2015
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor