El planeta tierra sigue girando, la vida pasa, se
apartan los sentimientos, pero no desaparecen.
Alentamos los momentos vividos, con la esperanza
puesta en recuperar, aquellas situaciones agradables.
Cuando esto suceda, caminaremos por los senderos
de la vida, recordando, que volver a amar, es el
castigo que merecemos, los que lo hicimos con exceso.
¡El tiempo y el olvido, son situaciones que no tienen
fin aparente!!.
En ocasiones, al cerrar los ojos para entregarnos al
merecido descanso, nuestro corazón se aferra en
seguir cumpliendo con sus sístoles y diástoles, con la
ilusión puesta en recuperar las emociones perdidas.