Se colocarán dispositivos fijos en Ardales, Genalguacil, Alhaurín de la Torre, Nerja, Antequera y Fuente de Piedra, y se harán otros análisis con aparatos móviles
La Diputación de Málaga ha instalado sensores fijos en seis espacios naturales repartidos por distintas comarcas de la provincia para medir la calidad del aire. Se trata de una iniciativa que se desarrollará durante seis meses, y que se complementará con análisis que se llevarán a cabo también con otros diez dispositivos medidores móviles que se utilizarán por toda la provincia.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, ha destacado que se trata de potenciar la provincia como destino turístico de naturaleza, uniendo a su imagen ya existente de gran variedad de espacios naturales y de riqueza de biodiversidad el valor añadido del concepto de excelencia en la calidad del aire en la provincia de Málaga.
Al tiempo, ha insistido en que es un ejemplo más del compromiso y de la apuesta de la Diputación de Málaga por la mejora del medio ambiente y la sostenibilidad.
Bravo ha detallado que se han instalado seis soportes fijos SMAQ, integrados en cajas de pájaros, en diversos puntos de la Gran Senda de Málaga y en otros enclaves de gran interés. En concreto, los medidores se han colocado en Ardales (Caminito del Rey), Genalguacil (Prado de la Escribana, Gran Senda), Alhaurín de la Torre (Jabalcuza, Gran Senda), Nerja (área recreativa del Pinarillo, Gran Senda), Antequera (El Torcal) y Fuente de Piedra (centro de visitantes de la laguna).
Además, se contará con diez dispositivos móviles Appmosfera, transportados por personal de inspección y mantenimiento, que también medirán la calidad del aire en rutas de la Gran Senda y espacios naturales por toda la provincia.
La diputada ha explicado que se ha realizado un estudio previo para determinar las ubicaciones y la configuración de los sensores, y que se elaborarán informes cada dos meses que incluirán propuestas específicas de acciones para mejorar la calidad del aire en las áreas monitorizadas.
De esta manera, se realizará un control de zonas específicas de la provincia, y se obtendrá una visualización en mapas de los datos obtenidos durante los análisis.
Gases que se analizarán
El estudio ofrecerá datos cuantitativos sobre la presencia de gases contaminantes como el monóxido de Carbono (CO), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y polvo o partículas potencialmente sedimentables (PM2.5 y PM10).
Esto servirá para determinar el índice de confort ambiental, que se calcula en base a calidad de aire, temperatura, humedad y viento.
Al respecto, Marina Bravo ha incidido en la relevancia de esta iniciativa, ya que “medir, evaluar y elaborar índices que muestren la calidad del aire es de vital importancia para la actividad económica y turística de la provincia, especialmente del interior, ofreciendo una tranquilidad a la ciudadanía y los turistas en aspectos tan fundamentales como la salud y el confort.