La Caravana hará escala en julio en Málaga antes de llegar a Melilla y espera el apoyo institucional del Ayuntamiento.
«Málaga tiene la oportunidad de demostrar que “ciudad refugio” no es solo una etiqueta». Así lo ha expresado Marina Martínez, una de las portavoces del colectivo Frontera Sur, enlace local con el proyecto europeo Caravanas Abriendo Fronteras, que el año pasado reunió a cientos de personas para viajar desde nuestro país a Grecia, punto caliente en la llegada de refugiados. Ya entonces, comunicaron que la iniciativa no se reducía a una «actividad puntual, sino de punto de partida en la denuncia de las dramáticas consecuencias que las políticas migratorias y de control fronterizo europeo producen sobre las vidas de las personas migrantes y refugiados», en palabras de Desiré López, otra de las portavoces.
Ambas han presentado a las puertas del Ayuntamiento la moción que este jueves se debatirá en el Pleno municipal, y que llevan de la mano de Málaga Ahora, si bien esperan que finalmente la acepten todos los grupos y se asuma como institucional. Así lo ha adelantado Ysabel Torralbo, portavoz municipal del grupo. Francisco Guzmán,coordinador local de Izquierda Unida, también ha querido estar presente en la rueda de prensa.
Caravana feminista
La Caravana de este año pretende recorrer la frontera Sur de Europa para cruzar el Estrecho y llegar en esta ocasión hasta Melilla, donde se encontrará con colectivos que trabajan por el derecho de las personas migrantes al otro lado de nuestras fronteras. De hecho, la Caravana propone expandir y reforzar la ola civil de solidaridad europea y exigir vías seguras y legales de llegada al territorio europeo para «terminar con las miles de muertes en el Mediterráneo, convertido hoy en una terrible fosa común», como se lee en el manifiesto. Este año, además, contará con una caravana feminista parahacer visible la presencia de las mujeres en los procesos migratorios y mostrar que son también protagonistas y sujetos políticos, a la vez que sufren la violencia machista en toda su amplitud y crueldad.
Antes de la llegada a Melilla, la Caravana se detendrá en Málaga, donde el 17 de julio tiene previsto un acto en la plaza de La Marina, «en el que tendrán voz los personas migrantes y refugiadas que viven en Málaga», según Martínez. La moción pide que el Ayuntamiento de la capital muestre su respaldo y garantice aparcamiento al autobús, los pertinentes permisos, las instalaciones necesarias para el acto (que contará también con actuaciones musicales), baños portátiles y públicos en la misma plaza. Además, pedirá que difunda el evento y disponga los mecanismo necesarios para facilitar el descanso de las viajeras.
