Algunos experimentos en Finlandia, Holanda, Kenia, Canadá, India.
El trabajo garantizado, aunque esté en los programas de partidos políticos y sea una reivindicación de sindicatos es cada vez menos posible. Algunos gobiernos ya se están preparando para el transito hacia la perdida de empleo como consecuencia del avance de la tecnología y de la robótica. Otros siguen hablando de lo que mucho les preocupan las cifras del paro, mientras el número de contratos precarios y temporales va en aumento.
Varios países están llevando a cabo ensayos de ingresos básicos incondicionales. El gobierno de Finlandia lanzó su programa piloto el 1 de enero y está dando a 2.000 desempleados finlandeses 590 dólares al mes. En varias ciudades de los Países Bajos, 250 personas recibirán pronto 1.100 dólares adicionales por mes durante dos años. Y en Kenia, la organización benéfica GiveDirectly ha lanzado una versión de prueba de un estudio de 12 años que busca reunir los primeros datos longitudinales sobre el ingreso básico. Varios estudios demuestran que cuando las personas reciben dinero en efectivo disminuye el consumo de alcohol y aumenta su seguridad y su bienestar psicológico.
Ahora Canadá va a implantar un programa piloto de una renta básica. Se espera que dure tres años. Un total de 4.000 personas en tres regiones de la provincia comenzarán a recibir ingresos adicionales basados en su salario actual. Los candidatos al programa, que deben tener entre 18 y 64 años serán escogidos mediante un proceso de selección aleatoria. Aquí se va a experimentar la implantación de una renta universal y mensual de 1.000 dólares canadienses (alrededor de 695 euros). Las personas minusválidas recibirán además una ayuda suplementaria de 500 dólares canadienses, alrededor de 347 euros, cada mes. El objetivo es combatir la pobreza en un país donde uno de cada cinco niños vive precariamente, según Unicef.
El concepto de renta básica ha existido desde los años sesenta y mucho antes. Aquí no es lugar de remontarnos en su historial. Recordamos tan sólo, la opinión de Martin Luther King en 1967: “Estoy actualmente convencido que el mejor remedio para la pobreza es abolirla directamente a través de una nueva medida ampliamente discutida: la renta básica garantizada”
Un estudio publicado a finales de 2016 encontró que las personas que recibieron transferencias monetarias incondicionales usaron drogas y alcohol con menos frecuencia que las personas que no recibieron el dinero. Y aunque es fácil asumir que el dinero gratis haría que la gente no tuviese incentivo al trabajo, la investigación sugiere que no está demostrado y que muchos de los que recibieron dinero lo emplearon en montar su propio negocio o trabajar en bien de la comunidad.
En la India también se ha experimentado con la renta básica a través de la asociación de Mujeres Autoempleadas de la India (SEWA) en colaboración con UNICEF, ayudando a personas de 9 aldeas rurales con 6.041 receptores de mas de 100 hogares durante 18 meses y los resultados fueron muy positivos como puede verse en este vídeo.
