Desde el pasado 5 de abril y tras conseguir la unanimidad de más de treinta propietarios, el edificio de Avenida Dr. Marañon, 33 se ha convertido en la primera comunidad de propietarios de Málaga que cuenta con un sistema oficial de autoconsumo, con una potencia instalada de 6,09 kilowatios, conforme al Real Decreto 900/2015, bautizado como el del ‘impuesto al sol’, con registro en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
Con este sistema de autoconsumo eléctrico Rafael Rodríguez (vicepresidente de la comunidad y que tiene su oficina de ingeniería en uno de los pisos del edificio) conseguirá reducir en un 63% la factura de luz que pagan por el uso de los elementos comunitarios, como el ascensor, los motores del agua, la antena de la televisión o la luz de los pasillos y de la entrada del inmueble.
Rafael trató durante varios años de convencer a sus vecinos de los ventajas que tenía instalar un sistema de autoconsumo eléctrico, con placas solares fotovoltaicas.
Hasta ayer, en Málaga únicamente habían sido autorizadas otras cuatro instalaciones de estas características desde su entrada en vigor. Concretamente, en Casabermeja, con 4,6 kilowatios, desde el 4 de abril de 2016; en Benalmádena, de 9,2 kilowatios, desde el 18 de noviembre de 2016; en Campillos, de 10 kilowatios, desde el 7 de febrero de 2017; y en Marbella, de 8,05 kilowatios, desde el 5 de abril de 2016. En el conjunto de la comunidad andaluza hay otras 18 y en el territorio nacional son 152 las instalaciones de autoconsumo eléctrico con potencias inferiores a los 10 kilowatios.
Jorge Rando y José Francisco Alcaide, ingenieros malagueños de la empresa 4TEnergy, han sido los encargados de llevar a cabo la instalación en el bloque de viviendas de la capital.
La inversión ha rondado los 5.000 euros, y según los cálculos de estos expertos, la amortización se producirá antes de los ocho años, teniendo en cuenta que la subida media del recibo de la luz va a estar entre un 3,5 y un 4,5% en los próximos años, según estiman Rando y Alcaide.
«Este tipo de instalaciones domésticas de autoconsumo eléctrico demuestran que, a pesar de las trabas y de las dificultades que ha venido poniendo el Gobierno central, y de que el sector estuvo cuatro años esperando una regulación específica, se puede ir ya haciendo cosas», reflexiona Rando, quien no obstante advierte que la regulación española es «muy farragosa» y que aún estamos «a años luz» de otros países del entorno europeo, «como Alemania, Portugal, Italia y hasta Marruecos», matiza.
«No me creo ya nada de los políticos, cuando en el Congreso se presentó una propuesta para quitar el llamado ‘impuesto al sol’, es decir los peajes que tienen que pagar los autoconsumidores.