A medida que pasa el tiempo, nos sirve para comprender
de modo más claro, las diferencias que existen entre las
situaciones que la vida nos presenta sin solicitarlas.
No podemos obviar, la diferencia existente entre tomar
a una persona de la mano, con la de encadenar su
corazón de forma pretenciosa.
Amar o querer a una persona, no quiere decir, que
tengamos que arrebatar su espacio, ni su libertad
personal, puesto que son atributos que forman parte
de la persona como tal.
El amor, por grande que este sea no, puede obligar
al cumplimiento de la dependencia por parte alguna.
Si deseas alegrar tu corazón con flores, para darle
alegría, no esperes que alguien te las traiga,creo que
resultará más conveniente sembrarlas tu mismo.