El equipo de Míchel, que presentó como principal novedad en su once la presencia en las bandas de Jony y el canterano Ontiveros, además de la vuelta al lateral zurdo de Ricca, comenzó dominando la zona ancha del campo con Fornals al mando de las operaciones. Precisamente el primer tiro peligroso del encuentro lo realizó el ‘31’ blanquiazul, al borde del área valencianista, en el 9’. Ontiveros, con otro chut lejano, probó suerte en el 16’.
El Valencia intentaba contener, parapetado en su propio terreno de juego, el claro dominio territorial malaguista. La primera aparición de los de Voro llegó en el 22’ por el perfil izquierdo del ataque, con un centro venenoso de Munir que no encontró rematador. El Málaga merecía el gol y éste llegó con fabricación made in La Academia. Ontiveros, con un centro perfecto desde la izquierda, asistía a un Recio que no perdonaba anotando de cabeza (1-0, 36’).
Acto seguido, el MCF aumentaba su renta en el marcador. Lanzamiento de falta de Sandro que, tras un rechace de la barrera y una prolongación de Ricca llega de nuevo al ariete, que empala con potencia tocando en un defensa e impidiendo que llegue Alves (2-0, 40’). Décimo tanto liguero del ‘pichichi’ en LaLiga. Antes del descanso, en el 44’, Jony pudo hacer el tercero en un rápido contragolpe. También Sandro, en el tiempo extra, con una contra espectacular.
En la reanudación el panorama no cambió en demasía con un Málaga ambicioso con la pelota en su poder e intenso sin ella, ante un Valencia sin apenas llegada al portal de Kameni. Sandro, eléctrico en los desmarques de ruptura, disparó a quemarropa encontrándose a Alves en el 58’. Un minuto después, Juankar suplió a Jony en el carril zurdo ofensivo. Ya en el 71’, Llorente, en una incorporación al ataque, mandó un potente chut cerca del travesaño del cuadro ‘che’.
En el 72’ llegó el segundo cambio malaguista, entrando Keko por un aplaudido Ontiveros. La afición cantaba el himno, coreaba los pases y disfrutaba con el buen hacer de su equipo, muy sólido en todas las facetas del juego con un fútbol efectivo y efectista. Santi Mina, en un mano a mano que paró Kameni, dio algo de luz al conjunto valenciano en el 83’. Charles, en el 87’, suplió en la punta a un ovacionado Sandro.
En el descuento Mangala, solo, mandó un balón al palo izquierdo de la meta de Kameni mientras Rosales mostraba dolencias físicas visibles. Todo justo antes del pitido final, que plasmó otra victoria de gran valor en La Rosaleda que sitúa al Málaga CF con 36 puntos en la tabla de LaLiga Santander.