Debemos reconocer, a pesar de que no resulte una
tarea agradable, que de vez en cuando, hay que saber
perder.
En la vida, no todo tiene que ser ganar o vencer, por
esa razón, cuando llega ese momento, lo mejor que
podemos hacer, es afrontarlo y rectificar si cabe.
Es importante, fortalecer aún más nuestros ideales
y principios, para evitar caer en la destrucción.
Con respecto a las ilusiones perdidas, poco se puede
decir, pues son algo caprichosas y dependientes del
momento, tan pronto vienen como se van.
De una cosa se puede estar seguro,cuando las ilusiones
tienen fundamento y consistencia, siempre regresan
para ocupar su lugar.