Un adolescente de 13 años (Malachi Hemphill, de Georgia, EE. UU.), haciéndose fotos para la red social Instagram Live con una pistola, tuvo una equivocación, o un accidente, o… (no está claro) y, en vivo y en directo, se pegó un tiro.
Según informa “The Daily Telegraph”, inmediatamente, los otros jóvenes que estaban siguiéndole por Instagram (40 o 50 niños) fueron a la casa, y allí lo vieron. Efectivamente se había pegado un tiro.
Al parecer tenía un arma que no se sabe de dónde había salido. Hemos estado indagando pero la familia no se explica cómo es que tenía el un arma.
Fue “un juego”. Parece ser que fue un juego. Pues… se equivocó y murió (en color, en imagen de multitud). En fin… increíble.