Para crear a la primera mujer, se tomó la redondez
de la luna, las suaves cuervas de las olas, la tierna
adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento
de las hojas, la esbeltez de la palmera, el cromatismo
de las flores más preciosas. La amorosa mirada de la
cierva contemplando a su cría el cervatillo. La alegría
del sol, las gotas cristalinas vertidas por el llanto de
las nubes en primavera. La constancia del viento.
La fidelidad del perro criado por uno mismo. La timidez
de la tórtola, la vanidad del pavo real, la suavidad
del plumaje de los cisnes. La dureza de un diamante.
La dulzura de la paloma,la crueldad de la leona cuando
se siente acosada. El ardor del fuego, y la frialdad de
la nieve.
Mezclando todos estos aspectos, pudo ser formada
la mujer. Toda vez acabada, fue presentada al
hombre, quien a su vez, prometió: cuidarla, amarla,
respetarla y protegerla…De no cumplir esos requisitos
se quedará sin ella!!.