Juan Manuel Moreno ha conseguido esta semana apuntarse un tanto en su lucha por conseguir ese liderazgo que va más allá de que el pasado mes de marzo fuera reelegido presidente del PP en Andalucía sin rivales y con más de un 95% de los votos. La decisión de Génova de ratificar la incompatibilidad de los secretarios de Estado de Seguridad y Hacienda, José Antonio Nieto y José Enrique Fernández de Moya, respectivamente, para optar a la reelección como presidentes provinciales, le permite trabajar por el control de dos de las provincias que no le son afines.
Se la ha devuelto, además, a Dolores de Cospedal, quien fue la vencedora en el congreso nacional frente a los que pugnaban por que soltara algún cargo -como el propio Juan Manuel Moreno- y que ahora ha visto truncarse las expectativas de dos de sus pesos pesados en Andalucía, quienes no han dudado en mostrar su disconformidad con la resolución. José Enrique Fernández de Moya dejando claro que no renuncia, sino que le paran los pies, y José Antonio Nieto, con un elocuente silencio hasta después de Semana Santa, mientras deja que Juan Ignacio Zoido -cuota de Dolores de Cospedal en el Consejo de Ministros- presione con la campaña #ConNietoGanaCordoba.
Es más, esa excepcionalidad sobre el nuevo punto de los estatutos que hace incompatibles las presidencias provinciales con cargos en el Gobierno de España o en ejecutivos autonómicos no se le ha aplicado a Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía y candidato a la reelección en Cádiz, con la excusa de que él ejerce en el territorio las dos funciones. Era precisamente a quien Juan Manuel Moreno quería salvar, por lo que la jugada parece redonda.
Pese a que desde el PP-A han insistido en que no tienen nada que ver en la decisión de Génova, sí llama la atención una paradoja: pese a que el mismo argumento que para Antonio Sanz se ha tenido en cuenta también para el delegado del Gobierno en Gerona y presidente provincial del partido, Enric Millo, no se ha usado para el consejero de Castilla y León y líder de la formación en Palencia, Juan Vicente Herrera, y eso que igualmente seguiría trabajando en su territorio.
Por ello, la resolución de la llamada Oficina del Cargo Popular, que vela por la aplicación del régimen de incompatibilidades recogido en el documento de los estatutos, no puede abordarse sin una lectura en clave de lucha de poder en Andalucía.
Sevilla
Y precisamente es en este escenario donde se volverá a jugar a los contrapesos como equilibrio de las tensiones dentro del partido. De este modo, si Juan Manuel Moreno ha ganado la posibilidad de controlar Córdoba y Jaén y también de que no se le altere la situación en Cádiz, podría pagar un precio por ello renunciando a presionar lo suficiente en Sevilla, como ya apuntan algunas fuentes de la formación. Sin embargo, en su entorno niegan que se haya producido este canje.
En cualquier caso, Virginia Pérez , a la que Juan Manuel Moreno apartó de la vicesecretaría general del PP-A para centrarla en la conquista de Sevilla, tiene muy complicado prosperar frente a la maquinaria de Juan Ignacio Zoido, y de nuevo Dolores de Cospedal, para mantener el control de la principal plaza del partido en Andalucía, ya que supera los 20.000 afiliados, y donde tienen en el actual líder de la agrupación, Juan Bueno, a su hombre.
Jaén
En este contexto, que se haya despejado el camino para su ansiada renovación en el caso de Córdoba y Jaén, no supone que Juan Manuel Moreno vaya a tener las cosas fáciles. Empezando por esta última provincia, donde la dirección regional, por boca de la secretaria general Dolores López, ha avalado ya al alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, como candidato a la vacante que dejará José Enrique Fernández de Moya, frente a las pretensiones del número 2 de éste, Miguel Ángel García Anguita, e incluso el regidor de Porcuna, Miguel Moreno, que es más bien un verso suelto y no ha ocultado su enfrentamiento abierto con la actual cúpula.
Sin embargo, fuentes del partido aseguran que Miguel Ángel García Anguita precipitó su apuesta, y de hecho, sostienen que puede hasta retirarse de la carrera, como prueba el silencio que después de posicionarse ha mantenido en este sentido. Esto despejaría el camino a Juan Diego Requena con el aval de Juan Manuel Moreno.
Córdoba
En el caso de Córdoba, nadie ha dado un paso al frente todavía, a la espera de que el número 2 del Ministerio del Interior, en torno a quien en la provincia había mucho consenso para que repitiera, se pronuncie para los suyos, lo que no ocurrirá hasta después de Semana Santa. De este modo, desde el PP de Córdoba apuntan que José Antonio Nieto pretende que no se origine una situación como la de Jaén, donde en unas pocas horas han saltado varios dispuestos a ocupar la vacante.
De manera que, pese a que suenan varios nombres, pueden ser finalmente, como mucho, un par de candidatos. Entre los que están sobre la mesa, José María Bellido, su mano derecha, quien se deja querer. « Estaré donde el partido y mis compañeros de Córdoba quieran que esté», ha declarado el portavoz municipal del PP en la capital, quien en su día se posicionó para candidato a la alcaldía, pero no para la presidencia provincial, que le atrae menos.
Menos posibilidades le auguran a otra que está en las quinielas, la diputada del Parlamento de Andalucía Rosario Alarcón, cuya ausencia en los que suscribieron la campaña #ConNietoGanaCordoba fue muy comentada porque parecían estar todos a una con él.
Otros nombres que se barajan son el de la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos, quien precisamente ya renunció a ocupar el escaño en el Congreso de los Diputados que dejó José Antonio Nieto cuando pasó a ser secretario de Estado de Seguridad y que le correspondía como número 3 por Córdoba en las listas del PP para el 26J; la senadora Beatriz Jurado, muy del entorno del actual presidente provincial; el regidor de Cañete de las Torres, Félix Romero, quien fue el primero en alzar la voz contra la acumulación de cargos del jefe; y el de Cabra, Fernando Priego, para muchos el favorito en este incierto panorama.
Granada
El cuarto escenario entre los cuatro que serán polémicos con estos cónclaves es Granada, donde Sebastián Torres, que se ha pasado a contar entre los más fieles a Juan Manuel Moreno, se enfrenta al pulso que le está echando el edil Juan García Montero; y, con menos riesgo, a otros dos candidatos: Jesús María Cascón, exdirigente de AP en Granada, y Carmen Castillo, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Peligros y que se presenta como «la fuerza de las bases».
En este sentido, pese a que Sebastián Torres tiene mucho más controlado el partido que sus rivales, teme que se pueda volver en su contra que estuviera salpicado por la salida de la alcaldía de José Torres Hurtado, cuya implicación en el caso Nazarí le supuso a los populares perder la ciudad. Encima, no hay duda de las afinidades de José Torres Hurtado con Juan García Montero, quien siempre ha defendido la inocencia del exalcalde.
En definitiva, los congresos provinciales, que se celebrarán entre mayo y junio, darán batalla en estas cuatro provincias, mientras que en la otra mitad, de momento sólo se conoce la candidatura de los actuales líderes. En Málaga, la de un incondicional de Juan Manuel Moreno, Elías Bendodo; en Almería, el incombustible Gabriel Amat, quien esta última semana ha dado ya el paso al frente; en Cádiz, el citado Antonio Sanz; y en Huelva, Manuel Andrés González, todos ellos ya posicionados para optar a la reelección.
Fechas propuestas para los congresos provinciales
19 de mayo: Almería y Málaga
20 de mayo: Granada
21 de mayo: Jaén y Sevilla
27 de mayo: Cádiz y Huelva
3 de junio: Córdoba
Este calendario todavía no es definitivo, sino que es la propuesta lanzada esta semana por cada provincia.