Al menos 33 civiles murieron este miércoles en un bombardeo aéreo contra un centro de desplazados en la ciudad siria de Al Mansura, en la provincia noroeste de Al Raqqa, bajo el control del grupo islamista radical Estado Islámico (EI), mientras varias facciones rebeldes avanzan y profundizan su ofensiva en la provincia central de Hama, un día antes de una nueva ronda de negociaciones de paz en Ginebra.
«Confirmamos que 33 personas murieron. Se trata de desplazados de Al Raqqa, Alepo y Homs», informó en un escueto comunicado el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, organismo que responsabilizó del bombardeo a la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
Las víctimas del bombardeo son en su mayoría desplazados de otras partes del país, agregó un informe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres y una amplia red de informantes in situ.
Mientras la agencia estatal de noticias Sana informó de un ataque aéreo estadounidense en Al Mansura, con decenas de civiles muertos o heridos, informó la agencia de noticias EFE.
Los cadáveres fueron retirados de los escombros del colegio que fue objetivo del ataque aéreo.
Habitantes de esa zona señalaron al Observatorio que en ese lugar vivían unas 40 familias de desplazados originarias de otras áreas de Al Raqqa y de las provincias de Homs (centro) y Alepo (noroeste), y no descartaron que haya más muertos sepultados entre los escombros de la escuela.
Sin confirmar su autoría, el Mando Central estadounidense (Centcom) que coordina la ofensiva aérea contra el EI en Irak y en Siria, informó de varios ataques -que cifró en 19- llevados a cabo entre el martes y este miércoles por aviones de la coalición, y agregó que fueron efectuados «cerca de Al Raqqa» sin especificar las localizaciones exactas.
La ofensiva, más intensa que en días anteriores, destruyó unidades tácticas de la milicia radical, posiciones de combate, túneles, cuarteles, vehículos bomba e instalaciones para su preparación y rutas de abastecimiento, asegura el Centcom.
El OSDH recordó que desde el 8 de marzo los aviones de la coalición internacional intensificaron sus ataques contra la urbe y zonas del este y el oeste de la provincia homónima, donde al menos 116 civiles murieron producto de los bombardeos, de los que 18 eran menores.
Los aviones de la coalición ofrecen cobertura aérea a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas, que desde noviembre desarrollan una ofensiva contra el EI en Al Raqqa con apoyo estadounidense, pese a la oposición declarada de Turquía.
En la provincia central de Hama, en tanto, facciones rebeldes e islámicas, entre ellas Fateh Al Sham, ex filial siria de Al Qaeda, tomaron el control de varias zonas, y avanzan en la ofensiva lanzada contra posiciones del Ejército regular, que defiende al presidente Bashar al Assad.
En el plano diplomático en tanto, el canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió sobre el «frágil» progreso alcanzado hasta ahora, en una reunión con el mediador de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, un día antes del inicio de una nueva ronda de negociación en la ciudad de Ginebra.