Si en cualquier momento, alguien por el que sientes
cariño, decide marcharse, no pretendas evitarlo, quizás
prefiera caminar por la orilla del río, dejándose acariciar
el semblante por la suave brisa, escuchando el sonido que
produce al pasar entre el ramaje…
Una sonrisa, es como una luz en la ventana del alma,ella
nos indica con meridiana claridad, que el corazón está en
casa.
Se, que hay palabras que se desvanecen como las huellas
de las gaviotas en la blanca y fina arena de la playa, por
ello, solemos sufrir en demasía por aquello que nos falta,
en cambio, gozamos poco de lo que tenemos.
¡El corazón, tiene razones, que la razón no tiene!!.