Un informe del Servicio de Conservación asegura que la instalación y su entorno «no reúnen las condiciones de habitabilidad, salubridad […] exigidas y exigibles por normativa».
La situación actual de los Baños del Carmen es de ruina y urge rehabilitarlos cuanto antes. Así lo certifica un informe del la Gerencia de Urbanismo, elaborado tras las recientes trombas de agua, así como los promotores y propietarios del restaurante, según varias declaraciones a la prensa.
Málaga Ahora llevará este lunes una moción a la Comisión de Urbanismo para pedir que el Ayuntamiento declare en estado de ruina el Balneario de Nuestra Señora del Carmen y promueva el expediente de rescate a través de la Dirección General de Costas, en cumplimiento de una sentencia de 2014, que declaró el interés general del rescate de la concesión, de modo que se realicen «las actuaciones necesarias en el parque y el edificio para su completa rehabilitación».
La moción recoge párrafos textuales del duro informe de la Gerencia de Urbanismo, que habla de «instalaciones precarias, con cableados aéreos, almacenamiento de 13 bombonas de gas junto al menaje y tras un tabique simple de pladur de la nueva cocina, tabiques semiderruidos y ausencia total de sectorización». El informe señala también «suciedad, escombros, basura y falta de medidas antiincendios». Para Ysabel Torralbo, portavoz del grupo Málaga Ahora, con estos datos en la mano «ya no caben excusas para actuar de inmediato y salvar una de nuestra joyas naturales». La portavoz ha advertido, además, de que «tanto el edificio principal como las taquillas de entrada gozan de protección integral, al estar catalogados como Bien de Interés Cultural, por lo que no cabe demolerlos, sino restaurarlos». Por todo ello, la moción pide que no se conceda ninguna licencia a los actuales concesionarios.
Incompetencia administrativa
En palabras de Torralbo, «los Baños del Carmen son uno de los mayores ejemplos de incompetencia administrativa en Málaga». La situación se remonta a 1995, cuando se clausuró el camping de la zona, y dos constructoras adquirieron la sociedad concesionaria, «pero no realizaron ninguna tarea de mantenimiento, ni siquiera por motivos de seguridad». Incluso la limpieza y el tapiado de las dependencias, tras el desalojo de un campamento espontáneo hace un par de años, corrió a cargo del Ayuntamiento, que también se encargó de instalar la chapa metálica de la caseta de las taquillas.
Torralbo ha recordado que en el año 2010 Costas declaró de utilidad pública el rescate de la concesión de los Baños del Carmen, y en 2014 lo ratificaba la Audiencia Nacional mediante sentencia firme. Pese a ello, el rescate no se inició hasta septiembre de 2016, pero el último día de ese mes se vendieron las acciones a un grupo de cuatros socios liderados por el ex concejal de Turismo Damián Caneda. «El rescate -ha resaltado Torralbo- pasó a un segundo plano, pues se abrió una nueva batalla judicial para determinar si, al no haberse comunicado a la Junta la venta de estas acciones, había motivos para la extinción de la concesión». Todo apunta a que esa batalla no estará resuelta cuando en 2018 finalice la concesión.
Mientras tanto, ha concluido Torralbo, «continúa el abandono del parque, el vallado de zonas, las obras ilegales, las actividades no autorizadas, el deterioro del patrimonio histórico y la degradación del conjunto paisajístico y edificatorio», por lo que ha mostrado su confianza en que este lunes prospera la moción de su grupo.
