Pablo Iglesias ha defendido que la RTVE retire de su programación la misa católica, tal y como pide Unidos Podemos en una proposición de ley. Alega que España es un país aconfesional y la televisión pública «no es el espacio más sensato para ritos religiosos».
A causa de esta polémica se han podido ver a través de las redes sociales varios mensajes entre los que se pedía que el domingo (pasado) se pusiera a las 10.30 horas, el programa de la Santa Misa de TV2, para incrementar su audiencia.
Al parecer la TV2 suele tener una media de un 2’5% y 3% de share, y la misa suele estar normalmente alrededor del 7%. Aunque este domingo llegó a un 21,3%.
El programa «El Día del Señor» es uno de los más antiguos de Televisión Española. Javier Valiente, sacerdote salesiano y subdirector del programa publicó una carta donde expresa que “se trata de un programa que está en la mayoría de los países de nuestro entorno y que no somos una excepción”. También decía “No se trata de un privilegio de la Iglesia Católica. Según la implantación de las distintas confesiones religiosas en cada país, las televisiones públicas dedican espacios a los diferentes credos. En la nuestra, por ejemplo, tienen espacio el Islam, la Iglesia Evangélica, la Comunidad Judía y los católicos. Son espacios de servicio público”.
Y la carta de Valiente seguía “Estos programas tienen razón de ser en función de la vocación de servicio público que ha de tener una televisión que pagamos entre todos. Los católicos también pagan los impuestos con los que se mantiene la televisión pública. En la propuesta presentada al Congreso, se dice que hay que quitar la misa pues la televisión pública debe buscar la «absoluta neutralidad en materia de ideologías, religión o creencias”. Como si en casi todos los programas no se transmitieran creencias o ideología.
Películas, publicidad, series, programas de entretenimiento, canciones… están transmitiendo creencias, formas de entender la vida, una visión del mundo, de las personas, valores. Es lo que hace la televisión y cualquier medio de comunicación. Y no nos preguntan a la audiencia por ello. Habría que dejar solo la información sobre el tiempo (parece que la ciclogénesis explosiva no tiene ideología). La televisión pública debe dar cabida a todos, también al hecho religioso, que forma parte de la vida de las personas y no solo de su ámbito privado, sino de la esfera pública”.
La polémica de “Misa si” o “Misa No” está servida, como así también lo que debe o no contener una televisión pública. Pero lo que hoy interesa es saber qué piensas tú, que pensamos todos y todas.
