Es cosa de muy pocos, el ser independiente, pues se
trata de un privilegio de los fuertes. Quien intenta serlo
sin necesidad,aunque tenga todo el derecho para ello,
demuestra que no solo es fuerte, sino temerario.
Si te introduces en un laberinto, estás dispuesto, a multiplicar
por diez los peligros, al tener que salvar ciertos contratiempos
Suponiendo que defallezcas buscando la salida , esta situación
queda tan lejos de la comprensión de los humanos, que no
lo sienten . El que logra regresar al punto
de partida, tampoco consigue recuperar la aceptación de la
inmensa mayoría.
En ocasiones, vivimos con la certeza de ser aún jóvenes,
pero es falso, la vida nos fuma lentamente!!