Cuando Susana Díaz anunció que se presentaba a la secretaría general del PSOE-A en 2013, todavía era consejera y lo hizo en Antequera (Málaga), en un acto con un millar de militantes y cuando faltaba un mes para unas primarias en las que finalmente no tuvo rivales. Esta vez se espera que también confirme si opta o no a la secretaría general del PSOE en un acto de similar formato, es decir, ni en el marco institucional (Junta de Andalucía) ni en el orgánico (comité director de la federación).
Es lo que calculan en el PSOE andaluz, donde dan por hecho que será a finales de marzo, según han confirmado fuentes de su dirección, y sin esperar a que se convoquen oficialmente las primarias y el congreso, lo que probablemente ocurrirá en la primera semana de abril.
En este sentido, se mantiene la intención de adelantar la fecha del anuncio, tal y como ya publicó eldiario.es/andalucia, coincidiendo además con que el 22 de marzo es el segundo aniversario de su victoria en las elecciones autonómicas de 2015, su primera cita en las urnas como candidata. No obstante, hay quien en su entorno sostiene que, consumido ya tanto tiempo en la ambigüedad, debe agotar los plazos y desvelar sus cartas en abril.
«Ella e s la única persona que puede dar el paso, si lo quiere dar, y cuando lo estime oportuno», ha respondido este lunes el secretario de Organización del PSOE andaluz ante la insistencia de la prensa después de meses mareándose la perdiz.
Previamente, la también presidenta de la Junta de Andalucía ultima la agenda de precampaña para el fin de semana sin salir de la comunidad autónoma esta vez. De este modo, el sábado se prevé que presida en Málaga la entrega de los Premios Clara Campoamor con los que los socialistas reconocen la labor por la igualdad de género y el domingo podría recalar en Jaén.
Precisamente, su salida de Málaga coincidirá con la llegada de Pedro Sánchez a esta provincia, dado que el precandidato a las primarias tiene previsto un acto en la ciudad el domingo. El sábado, su equipo trabaja para otro acto en Cádiz, con lo que no sólo tendrá la ocasión de tantear a sus fieles donde los pedristas cuentan con más apoyos dentro de Andalucía, sino que viajará a la provincia que con Sevilla forma el eje de poder de PSOE andaluz y de donde proceden pesos pesados de Susana Díaz como su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, y su secretario de organización, Juan Cornejo.
En este contexto, mientras en el PSOE-A, y especialmente en la Junta de Andalucía, se ha instalado cierta inquietud por la tardanza de Susana Díaz en deshojar la margarita, crece también la presión por parte de su socio de investidura, Ciudadanos, que aprovecha esta ambigüedad para sacar su propio rédito.
Este lunes, el portavoz parlamentario de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, ha vuelto a criticar el ritmo de cumplimiento del actual pacto de investidura: «Si Susana Díaz no le da más velocidad, acabaremos la legislatura con muchos proyectos sin llevar a la práctica y esperamos que esto no suceda». Igual que la semana pasada, se ha referido a la rebaja de 3,5 puntos del tramo autonómico del IRPF de la que queda pendiente un punto y medio, y a más cambios en el impuesto de sucesiones y donaciones.
Unas declaraciones a las que Juan Cornejo ha restado importancia. «Estamos demostrando que los objetivos que nos marcamos se están cumpliendo y no puede haber nada más importante para Andalucía que la estabilidad y concluir la legislatura», ha comentado el número 2 del PSOE-A, para quien las relaciones con C’s «son las lógicas y normales de dos partidos diferentes y lo importante son los frutos».
En cualquier caso, frente a la aseveración de Susana Díaz durante el último pleno en el Parlamento de Andalucía de que en la comunidad autónoma «no hay riesgo de adelanto electoral porque hay estabilidad y presupuestos autonómicos», Juan Marín, de Ciudadanos, le ha recordado que «dijo lo mismo» poco antes de que se rompiera el pacto de gobierno con IU y convocara los comicios de los que precisamente en tres semanas se cumplirán dos años.