Tú eres lo más cercano en la distancia,logras llenar
el vacío de mi alma fatigada. Me acaricias, como la
brisa cálida, impregnándome con tu peculiar aroma.
En esta tarde lluviosa, caen gotas con tanta fuerza,
como lo son los pensamientos que llegan a mi mente
viajera.
El suelo, se muestra húmedo, al igual que mis ojos,
pero dentro de poco, no quedará vestigio alguno…
Asomado a la ventana, veo pasar las nubes grises,
mientras que el tiempo,se derrite como un polo de
limón.
Se, que la paz y la libertad suelen andar de la mano
por esa misma razón, nadie puede estar en paz
consigo mismo si no se es libre.