Atesoré alegrías y agradable música, para vencer la
tristeza…dibujé lagunas sin agua, y cielos de color
azul, penetré en el dolor y el amor, entre sonrisas
y lluvia de lágrimas heladas. He sido pescador de
sueños-algunos inalcanzados-.
No es bueno seguir ciego por más tiempo, como
tampoco lo es, ver como la vida se escapa a borbotones
entre miedos y luces tenues…
¡Debemos contemplar, como retumban las horas en el
balcón del futuro!!.
Prometo de ahora en adelante, hacerme sabio de risas,
hurón de lamentos, y capataz de suspiros sin vicios.
¡No estoy dispuesto, a seguir soportando, que me asusten
las madrugadas vacías!!.