Puede que este sea el momento más peligroso en la historia de la humanidad.
Hace poco, el Boletín de los Científicos Atómicos tomó la dramática decisión de adelantar su icónico Reloj del Juicio Final en 30 segundos, pasando de las 23:57:00 a las 23:57:30.
Para poder sobrevivir, la humanidad debe enfrentar dos grandes desafíos de nivel mundial que podrían tener consecuencias apocalípticas si no son solucionados: las armas nucleares y el cambio climático. Ahora nos enfocaremos en los peligros de las armas nucleares, pero queremos exhortar enfáticamente a ustedes, los presidentes Trump y Putin, a que emprendan con la mayor urgencia todos los pasos necesarios para evitar que siga aumentando el calentamiento global.
Ustedes, por ser los líderes de los dos países con los mayores arsenales de armas nucleares, Estados Unidos y Rusia, tienen la importante responsabilidad de asegurar que las armas nucleares no se utilicen durante el periodo de su liderazgo (y que no se amenace abiertamente con utilizarlas).
La manera más segura y confiable de cumplir con esta responsabilidad es negociar entre ustedes, y con los otros gobiernos que poseen armas nucleares, para acordar que se destruyan totalmente todas estas armas.
Los Estados Unidos y Rusia están obligados, debido al Artículo VI del Tratado de No Proliferación Nuclear, a participar de buena fe en las negociaciones para terminar con la carrera de las armas nucleares y para el desarme nuclear completo. Si logran ser exitosos en esta tarea, se convertirán en héroes de la Era Nuclear.
Comenzar una guerra nuclear sería un acto de locura. Si ésta se desatara entre dos países que poseen armas nucleares, tanto del país que comenzó el ataque como el país que fue atacado quedarían absolutamente destruidos. Si la guerra nuclear se desatara entre los Estados Unidos y Rusia se destruiría la civilización por completo, y la sobrevivencia de la humanidad estaría seriamente amenazada.
Aún hay casi 15.000 armas nucleares en el mundo, de las cuales 14.000 pertenecen a Estados Unidos y Rusia, alrededor de 7000 cada uno. Aproximadamente 1000 de las armas de cada país se encuentran listas para ser disparadas; la catástrofe podría ocurrir en cualquier momento, pero podría prevenirse simplemente con una firma.
Aunque no se usen las armas nucleares intencionalmente, podrían ser accionadas por accidente, o por error de cálculo. El error humano podría causar una catástrofe en cualquier momento, llevando la calamidad a los Estados Unidos, Rusia y al resto de la humanidad. El mundo sería un lugar mucho más seguro si es que se llegara al acuerdo de clausurar las políticas de armas nucleares listas para ser disparadas en cualquier caso de emergencia. Luego de este primer paso es necesario que comiencen las negociaciones para acordar la eliminación de armas nucleares, con etapas progresivas definidas y de forma verificable e irreversible.
La teoría de la destrucción mutua asegurada mediante armas nucleares es un punto de vista poco realista acerca del comportamiento humano. Esta teoría supone que los líderes políticos tienen la voluntad viabilidad de actuar de manera totalmente racional en las circunstancias más extremas de estrés y provocación bélica. No nos garantiza que tendremos seguridad ni protección a largo plazo. Esta teoría podría verse desmentida en cualquier momento, dejándonos sólo una estrepitosa tragedia.
El mundo será un lugar aún más peligroso si se sigue desarrollando y modernizando la tecnología de las armas nucleares en los Estados Unidos, Rusia y otros países, y que las armas nucleares entren a otros países tampoco ayuda. Para evitar futuras confrontaciones nucleares es muy importante que se defienda y respete el acuerdo internacional que le impone límites al programa nuclear de Irán. Este acuerdo tiene el apoyo de cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas y también de Alemania.
El arsenal de armas nucleares de cada uno de ustedes, Trump y Putin, tiene el poder de acabar con la civilización. Pero también tienen la oportunidad histórica de convertirse en los líderes de la colaboración internacional más trascendental de la historia de la humanidad si es que deciden acabar con la era de las armas nucleares y establecer un programa que, en una década o un periodo cercano, logre el desarme completo. Esta es la gran meta de Cero Nuclear, y puede lograrse si llegan al acuerdo de firmar un tratado para prohibir y eliminar las armas nucleares.
Nosotros, los que suscribimos esta carta, les imploramos que comiencen con las negociaciones para disminuir el peligro de que se desate una guerra nuclear, por error o por malicia, y le confiamos a sus respectivos gobiernos la tarea de hacer realidad un mundo libre de armas nucleares. Este sería el mayor regalo que podríamos hacerle a la humanidad y a las futuras generaciones, y beneficiaría a largo plazo a la seguridad nacional y humana de Rusia y de los Estados Unidos.
Pressenza. David Krieger – Fundación por la Paz en la Era Nuclear.