Viajando inmerso en mis sueños, contemplo infinitas
situaciones, procurando no tropezar con las rocas del
dolor y la desventura.
Es un placer, contemplar la ribera de mi río preferido,
discurriendo por su curso sinuoso pero tranquilo…
A bordo de mi sueño, atravieso el arco iris de ese beso
deseado, apaciguando la pasión clandestina de fundirme
con tu cuerpo.
La noche te la ofrezco, le pondremos música, y seremos
libres para cabalgar a lomos de nuestra estrella, hasta
alcanzar el valle, y sentir como el aire húmedo, nos
acaricia el semblante.
¡Tú y yo a bordo de mis sueños seguiremos volando
sin equipaje y sin tiempo!!