La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha avanzado un acuerdo del Gobierno andaluz con las centrales sindicales de la enseñanza pública y una oferta de empleo público docente «que va a ser incluso superior» a las 2.300 plazas previstas inicialmente por el Ejecutivo andaluz.
En la sesión de control al Gobierno celebrada en el Parlamento andaluz, Díaz ha recalcado, de esta forma, que «se ponga el Gobierno central como se ponga, en Andalucía va a haber oposiciones, sí o sí».
La presidenta ha señalado que el objetivo del Ejecutivo andaluz es «garantizar la igualdad de oportunidades a través de la educación pública y de calidad», una apuesta que en los últimos días se ha materializado en la reclamación al Gobierno central de un decreto que permita la puesta en marcha de oposiciones en las comunidades autónomas o en la exigencia al Ministerio de Educación para que los estudiantes de ciclos formativos de Grado Superior cobren su beca al cien por cien.
Además, Andalucía es una de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de educación pública –un 81%- y en tres años el presupuesto que destina a estas políticas ha crecido en 445 millones, de ellos 222 en el último año, con lo que la Junta destina un 4,56% del PIB regional a educación.
Susana Díaz ha valorado el aumento de 1.460 profesores en el último trienio, a pesar del descenso en el número de alumnos, lo que significa, tal y como ha expuesto, que ha descendido la ratio.
«Ha bajado el número de alumnos y se ha incrementado el de docentes; ha habido recursos, se está invirtiendo en educación y se está consiguiendo blindarla para garantizar la igualdad de oportunidades», ha indicado.
Educación concertada
Con respecto a la educación concertada, la presidenta ha señalado en primer lugar que solo hay centros educativos concertados en 113 municipios de la comunidad. Díaz ha lanzado un «mensaje de tranquilidad» a las familias de los niños que estudian en dichos centros, porque van a poder terminar en ellos su formación académica.
No obstante, a la hora de planificar el futuro, de acuerdo con la demanda, ha dejado claro que «primero irá la educación pública y después la concertada», de tal forma que «siempre que tengamos que elegir entre una línea pública y una concertada, prevalecerá la pública».
Por todo ello, la presidenta ha defendido su «compromiso firme y claro con la educación pública», un sistema que será siempre su «prioridad» y que ha reclamado «no poner en cuestión».