Conocer las Flores de Bach es saber que nuestras emociones se pueden modificar acudiendo como siempre a nuestra naturaleza. En este caso a lo más bonito de nuestra naturaleza: las flores. Vamos a extraer la vibración de cada flor y hacerla material para poder introducirla en nuestro cuerpo y contagiarnos con esa misma vibración.
¿Increíble?, sí, pero funciona. Por eso hoy vamos a enseñarte alguna de sus aplicaciones. Para aquellos que en ciertas ocasiones se sienten asaltados por emociones conflictivas, tales como celos, envidia, venganza, sospechas, etc., o padecen distintas formas de vejación. Con frecuencia suelen sufrir mucho internamente, aunque no exista una causa real que justifique sus padecimientos.
La flor contra la ira o el enojo es el “acebo o holly”
Hay que saber distinguir. Cuando esa ira se provoque por odio, sospecha, envidia o celos, entonces utilizaremos el acebo. Pero cuando se trate de otros motivos, entonces se requerirán otras flores, como por ejemplo Impaciencia, cuando la ira sea provocada por la impaciencia, Verbena cuando sea causada por un sentido de injusticia, Achicoria cuando la persona enfadada se sienta despreciada y herida por la ingratitud de otros.
Acebo se utiliza para sentimientos muy negativos y agresivos. El problema básico de la persona es la ausencia de amor. El remedio fomenta la generosidad de espíritu y la apertura hacia los demás, contemplando el mundo de una manera más bondadosa. Fuente