Los agentes del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Málaga gozan de la confianza y reconocimiento unánime de la ciudadanía malagueña. No en vano son las personas en las que confiamos nuestra seguridad en situaciones de emergencia. Y desempeñan esta función trabajando muy duro y en condiciones extremas para poder salvar vidas humanas.
Desde hace más de diez días, los bomberos de nuestra ciudad se encuentran encerrados en el Parque de Bomberos de Martiricos en protesta por las condiciones laborales y la gestión del servicio por los responsables municipal. El encierro comenzó, de forma espontánea, el jueves 29 de diciembre pasado, y mantiene desde entonces un seguimiento muy mayoritario.
Las reclamaciones de los bomberos son cuestiones muy básicas y razonables. Por una parte, reclaman un Reglamento nuevo ya que el anterior data de 1959. Reclaman, además, que se regularice su jornada laboral, la mayor de todos los bomberos de España. Y que lleve a cabo su reclasificación profesional de acuerdo a lo que establece la Ley de Emergencia de Andalucía, y ya han hecho la mayoría de municipios andaluces
Además, los bomberos de Málaga reclaman desde hace tiempo una mejor gestión por parte de los responsables municipales, la renovación de unos equipos en muchos casos obsoletos, y el mantenimiento adecuado de instalaciones y vehículos de los que va a depender la eficacia de su actuación en situaciones límite para la vida.
No son las de los bomberos malagueños reclamaciones de mejoras económicas o personales propias, sino mejoras del servicio público y esencial que prestan, que en muchos casos pueden suponer el llegar a tiempo y con los mejores equipos para salvar una o varias vidas humanas.
Desde Málaga para la Gente apoyamos a los bomberos de Málaga en sus reclamaciones y esperamos que el Alcalde y el equipo de gobierno municipal accedan a unas reclamaciones que redundan en nuestra seguridad.