Por Adela Carrasco.
El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.
Ser temerosos nos quita calidad de vida, impide nuevas oportunidades de vivir y experimentar. A veces el uso de la lógica no es suficiente, el consumo de medicamentos ya conocemos los resultados, así que el uso de las Flores de Bach (flosacología) está especialmente indicado para este estado emocional tan limitante.
Son aptas y totalmente recomendables para niños, para ancianos, para lactantes, embarazadas, sanos y enfermos. Las flores de Bach se pueden ingerir en gotas, aplicar por vía tópica en cremas, e incluso elaborar ambientadores. Van al centro de tu emoción. Y tu emoción es el detonante de tu enfermedad.
Si quieres saber cuáles esencias son las indicadas para este estado emocional más abajo te las mostramos.
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ASPEN (ALAMO TEMBLON). Para personas que padecen miedos y presentimientos inexplicables.
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CHERRY PLUM (CERASIFERA). Para los dubitativos que temen perder la razón.
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MIMULUS (MIMULO). Para personas que tienen miedo de algo determinado.
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RED CHESTNUT (CASTAÑO ROJO). Para los desprendidos que constantemente se preocupan de los demás.
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ROCK ROSE (HELIANTEMO o TAMARILLA). Para personas con sensaciones de miedo o pánico.
Puedes ir a tu herbolario habitual y pedirles que te hagan esta mezcla, pero solo elige cuatro de éstas, no más…o si quieres aprender cómo utilizarlas puedes hacerlo estudiando Flores de Bach.