Mientras Vladimir Putin y Donald Trump anunciaron su deseo de fortalecer las capacidades nucleares de sus países, la mayoría de los gobiernos en la Asamblea General de Naciones Unidas votó “Sí” a lanzar las negociaciones de un nuevo Tratado que prohíba las armas nucleares.
Esta histórica decisión anuncia el fin a dos décadas de parálisis en los esfuerzos multilaterales de desarme nuclear, y viene en un momento en el que los dos mayores Estados nucleares están envueltos en un ruido de sables nuclear.
La resolución, primero propuesta en Octubre y confirmada hoy en la Asamblea General, fijará una Conferencia de comienzo en la ONU en Marzo de 2017, abierta a todos los Estados miembros, para negociar un “instrumento legalmente vinculante para prohibir las armas nucleares, que conduzca hacia su total eliminación. Las negociaciones continuarán en Junio y Julio.
La Campaña Internacional para abolir las armas nucleares (ICAN), una coalición de la sociedad civil presente en 100 países, aclama la adopción de la resolución como el mayor paso hacia adelante, marcando un cambio fundamental en la manera en la que el mundo ataca esta suprema amenaza.
Beatrice Fihn Directora Ejecutiva de ICAN ha dicho: “Esta desconsiderada y agresiva conducta de Rusia y del presidente electo Donald Trump deja al resto del mundo con una sola opción, esperar silenciosamente que el riesgo de una guerra nuclear continúe escalando, o pasar a la acción y prohibir esas inhumanas e inaceptables armas de destrucción masiva”
A pesar de una oposición significativa y una concertada presión diplomática por parte de los países nucleares, la resolución fue adoptada con un éxito arrollador. Mientras los nueve países nucleares están envueltos en una significativa modernización y programas de mejoramiento de su armamento nuclear, 113 gobiernos votaron a favor de prohibirlo.
Fihn agregó que “Un Tratado que prohíba las armas nucleares fortalecerá la norma global contra el uso y posesión de esas armas, cerrando las grandes lagunas en el régimen legal internacional existente y estimulando a largo plazo y estimulando por largo tiempo la acción sobre el desarme”.
“El voto de hoy demuestra muy claramente que la mayoría de las naciones del mundo considera necesaria factible y urgente la prohibición de las armas nucleares. Como los Estados Unidos y Rusia están fanfarroneando sobre el fortalecimiento de sus arsenales nucleares, es el momento para que todos los gobiernos que están comprometidos con los principios humanitarios y la ley humanitaria participen en estas negociaciones para enviar un claro mensaje de que las armas nucleares son inaceptables.” finalizó diciendo ella.
Las armas biológicas, químicas, minas antipersonales y bombas de racimo están todas prohibidas bajo la ley internacional.
Las armas nucleares permanecen como las únicas armas de destrucción masiva que no están aun fuera de la ley de una manera integral y universal, a pesar de sus bien documentados y catastróficos impactos humanitarios y ambientales. Estudios recientes han demostrado también que los riesgos de detonaciones accidentales o intencionales de bombas nucleares han sido dramáticamente subestimados e incomprendidos.
Víctimas y sobrevivientes de las detonaciones nucleares, incluyendo las de los ensayos nucleares han contribuído activamente. Setsuko Thurlow, una sobreviviente de la bomba de Hiroshima y activa colaboradora de ICAN, ha liderado la propuesta de prohibición.
“Este es verdaderamente un momento histórico para la humanidad entera” dijo ella a continuación del voto de hoy. “Para aquellos de nosotros que sobrevivimos al bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, sabemos que las armas nucleares son inhumanas e inaceptables. Todas las naciones deberían participar en las negociaciones el próximo año para dejarlas fuera de la ley”