Tú, eres riachuelo que baña mi cuerpo, la lluvia que
coquetea con mi persona…
El sueño tan anhelado, que decidió perderse en la
noche. Eres mañana abierta, que despiertas
momentos vividos.
¿Por qué no me enseñas el camino idóneo de la vida,
en estos precisos momentos, en que ella, parece estar
decidida a someterse al cambio?.
Conviértete, en golondrina del aire, y descansa en mi
nido para proporcionar deseos y esperanzas, pues
los besos fríos pertenecen al invierno.
El amor, con amor se paga, no conozco otra forma,
pues el mismo ni se compra ni se vende.
No deseo permanecer solo en mi playa hoy desierta.
No me dejes como un verso abandonado en medio
de un poema…¡Intentaré formar parte de la arena que
forma tu desierto!!.