Pedro Sánchez reaparece de nuevo. Lo hace en Asturias. El emplazamiento no es insignificante. El exsecretario general, que ha dado por sentenciada a la gestora, se prodiga para exigir un congreso inmediato que acabe con su mandato en la federación que dirige el presidente de la dirección provisional, Javier Fernández.
El segundo acto de Sánchez con militantes tiene mucho de demostración de fuerza en un territorio en el que hay malestar con Fernández por su posicionamiento al frente del PSOE y su defensa de la abstención ante la investidura de Mariano Rajoy. «La gente está movilizada y con muchas ganas», afirma una dirigente asturiana próxima al exsecretario general.
Los sanchistas en Asturias niegan que busquen «desestabilizar» la federación en un pulso a Fernández, aunque sostienen que hay un importante sector molesto con el presidente del Principado. El ejemplo que dan es la plataforma de militantes que exige un congreso con primarias inminente que se presentó en un acto nada desdeñable en la agrupación de Oviedo (AMSO-PSOE).
«Esto no se hace en contra de nadie. Ni en contra de Javier [Fernández] ni de la gestora. Apoyar a Pedro Sánchez en España no significa estar en contra de Javier en Asturias», señalan los promotores del exsecretario general en la federación asturiana. «Estamos siendo exquisitamente respetuosos. La semana pasada vino Eduardo Madina a un acto en Taramundi y nadie pensó que se tratara de desestabilizar», dice una de las partidarias de Sánchez.
El lugar escogido para el acto de Sánchez tampoco es baladí: estará en el Teatro Municipal de San Martín del Rey Aurelio. E n un principio estaba previsto hacerlo en el interior del teatro, con capacidad de hasta 400 personas, pero finalmente se hará en un parque anexo en el que se van a poner 700 sillas. La agrupación local es la cuarta más relevante de Asturias en número de militantes y en el PSOE destacan la elevada proporción respecto a los habitantes (550 afiliados en una localidad de 17.000 ciudadanos). En esa agrupación militan algunos históricos socialistas y ahora también uno de los hombres de confianza del presidente asturiano, Nino Torre, que dirige las Juventudes Socialistas.
El acercamiento de Sánchez a los sindicatos
«Que venga Pedro a Asturias no es nada raro. Su primer día oficial de campaña en las primarias contra Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias fue aquí en cuatro localidades –señala uno de los organizadores–. Quiero dar normalidad a este acto. El socialismo español no se entiende sin el asturiano y el asturiano no se entiende sin el socialismo de las cuencas mineras».
«San Martín del Rey Aurelio lo controla el SOMA-UGT», explican fuentes socialistas del lado opuesto al exsecretario general. El sindicato minero ha mostrado su respaldo a Sánchez en la pelea interna: «Que cuente con el SOMA», expresó el secretario general, José Luis Alperi, a través de Twitter. Sánchez se reunirá con representantes del sindicato minero antes del acto.
Entre los asistentes estarán dos socialistas que formaron parte del equipo más próximo de Sánchez en Ferraz y que se han visto apartadas de sus responsabilidades por la gestora: la diputada Adriana Lastra y la senadora María Luisa Carcedo. Lastra, que fue su secretaria de Política Municipal, perdió su portavocía en la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso, mientras que Carcedo, exsecretaria de Bienestar Social, salió de la dirección del Grupo en la Cámara Alta.
Según fuentes de la organización, ninguna de las dos tomará la palabra en el acto: hablarán Pedro Sánchez y «cinco o seis compañeros» de la agrupación que no ostentan ningún cargo, porque el objetivo es «darle la voz a la militancia».
El exsecretario general del PSOE recibió un espaldarazo del líder de UGT en Avilés unas semanas antes de que fuera descabalgado de la secretaría general del PSOE. En un acto el 9 de septiembre, Iñaki Malda le trasladó el agradecimiento de los trabajadores por la «valentía» de mantener el ‘no’ a Mariano Rajoy.
«Quiero darte las gracias porque ha sido muy duro, los que somos sindicalistas sabemos que eso es durísimo, sabemos lo que son las presiones, sabemos lo que es una negociación y sabemos lo que es trabajar bajo presión», expresó en presencia de Fernández, que 20 días después se hizo con la dirección de Ferraz para pilotar a los socialistas hacia la abstención.
La negociación de Fernández con Rajoy para pactar una subida del salario mínimo interprofesional a cambio de apoyar el objetivo de déficit para las autonomías ha separado aún más al PSOE de las centrales. Los críticos del PSOE afean que la gestora negociara a espaldas de los sindicatos una medida que tradicionalmente les corresponde a los representantes de los trabajadores. «Han dejado a los sindicatos con el culo al aire», lamenta una exdirigente asturiana, que entiende el enfado de UGT y CCOO con los socialistas.
El presidente de la gestora, que cerró los flecos del pacto por teléfono con Rajoy, justificó este martes su silencio ante los representantes sindicales, con los que se reunió tres días antes de alcanzar ese acuerdo. Fernández aseguró que en el momento de la cita desconocía los detalles de la negociación que pilotaban Valeriano Gómez y Pedro Saura. En Ferraz defienden, además, que las negociaciones debían llevarse con sigilo y no darles altavoz a través de terceros.
