La migración se ha vuelto un tema importante. Ya sea en Estados Unidos, Europa o incluso Chile, este asunto se transformó en una bandera de lucha para grupos políticos, ONG’s y diversas instituciones, como la Iglesia, por ejemplo. Aunque de todos, quizás la política sobre esta materia que más ruido hizo en el mundo, fue la de Donald Trump.
Además de su idea de extender el muro en la frontera con México, el presidente electo también propuso una “mano dura” para los inmigrantes con papeles irregulares o que hayan delinquido. ¿Su plan? Deportarlos, y específicamente, a los tres millones que se encuentran en por lo menos uno de estos dos escenarios.
A quien no le gustó para nada esta situación, fue al estado de California: uno de los mayores detractores de Trump. No por nada, tras conocerse que el magnate había ganado la elección, amenazaron con hacer un referéndum para ver la opción de independizarse de Estados Unidos, movimiento que recibió el nombre de Calexit (en honor al Brexit).
Y pese a que esa propuesta haya quedado en el aire, el Golden State(o Estado Dorado, como se conoce a California) está en pie de guerra contra la política migratoria de Trump y para eso ya están dando los primeros pasos concretos.
California versus Trump
California es el estado que más habitantes latinos tiene en todo Estados Unidos, con alrededor de 14 millones, lo que los transforma en el grupo étnico con mayor presencia (aproximadamente un 39%). En esa línea, el número de congresistas latinos de ese estado también ha ido en aumento y hasta el nuevo fiscal general pertenece a este grupo.
También es el estado con más inmigrantes en situaciones irregulares, con una cifra que bordea los cuatro millones, la mayoría de ellos mexicanos. Por lo mismo, ya están tomando cartas en el asunto con su propio «muro legal», como lo denominó El País. Hasta ahora se han presentado dos leyes para hacerle frente a Trump en este tema, principalmente en cuanto a la protección legal de quienes se ven envueltos en este embrollo. A fin de cuentas, en vez de «bloquear» la problemática o «eliminarla», están buscando abordarla, planteando soluciones por la vía legal.
¿De qué se trata?
Actualmente, los inmigrantes “ilegales” en Estados Unidos no cuentan con asesoría legal garantizada por parte del estado. Por lo mismo, uno de los proyectos de ley propone crear un fondo de dinero destinado a que el estado sea quien pague la defensa jurídica de los inmigrantes que estén en un proceso de deportación.
Esto es importante, si se considera que alrededor del 68% de los inmigrantes presos por esta situación en Estados Unidos, no cuentan con representación legal. Mientras que de los que no están presos, pero sí se encuentran en proceso de ser deportados, el 27% de ellos no posee un abogado.
Por otra parte, existe una segunda ley que fue presentada y que al igual que la otra, consiste en crear un fondo estatal. Aunque en este caso, el dinero recaudado irá destinado a crear organizaciones dedicadas a capacitar abogados en materia de inmigración. La idea de esto es que exista un mayor campo de abogados disponibles (y capacitados) para ayudar a inmigrantes en eventuales procesos de deportación.
¿Para qué todo esto? Para que cada inmigrante tenga la oportunidad de defenderse y dar explicaciones de manera protegida sobre sus razones de estar en el país y así poder analizar cada caso particular antes de simplemente dictar una deportación, respetando sus derechos.
No solo pelean en temas de inmigración
Es evidente que los californianos tienen la “bala pasada” con Trump cuando de políticas de migración se trata, pero eso no se queda solo ahí. El estado también ha dejado en claro que la postura del presidente electo frente al cambio climático está equivocada y que seguirán luchando contra el avance de este fenómeno.
Por si no se acuerdan, el magnate publicó el 2012 en su cuenta de Twitter que el cambio climático es un “concepto creado por los chinos para que la manufactura estadounidense sea menos competitiva” (y si tú crees algo parecido, quizás deberías leer este artículo que hicimos al respecto).
En la Cumbre del Clima de Marrakech (COP22), celebrada este año, los representantes del estado de California aseguraron que Trump no podrá frenar las políticas que están llevando adelante en el estado para combatir el cambio climático. Esto, a propósito de las leyes federales que están aprobadas en el estado, como la que estipula que de aquí al 2023, el 50% de energía eléctrica tendrá que provenir de fuentes renovables.
Ahora bien, respecto al tema de la inmigración, legislaciones hay por montones alrededor del mundo, así que pareciera que no hay una receta mágica para salir al paso de este asunto. Sin embargo, nunca está de más un poquito de integración, ¿no?
