El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ya tiene definido cómo será el referéndum que decidirá el funcionamiento de las primarias en la II Asamblea Ciudadana estatal del partido, que se celebrará en febrero. La consulta, que dirimirá en una única pregunta qué sistema de votación se aplica, si se unifica la elección de listas y documentos y el número de miembros del futuro Consejo Ciudadano, el principal órgano del partido entre asambleas.
Este miércoles ha arrancado oficialmente el plazo para fijar los detalles de una consulta que ha provocado el primer disenso público entre el secretario general, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón.
La convocatoria de un referéndum entre los inscritos en el partido es una prerrogativa que los estatutos de Podemos dan a su secretario general. La consulta, además, tiene «carácter preceptivo para la toma de todas las decisiones de especial relevancia y siempre en aquellas competencias que les son exclusivas según los presentes Estatutos».
La decisión la trasladó Iglesias al Consejo de Coordinación, la Ejecutiva del partido, el pasado lunes. En la posterior rueda de prensa el secretario general, acompañado del de Organización, explicó la convocatoria en su primera rueda de prensa en la sede del partido desde abril.
Iglesias apostaba claramente por votar de forma conjunta documentos y listas. Algo que, como ha recordado Echenique desde entonces en varias ocasiones, ha sido la norma en el partido. Solo en el primer Vistalegre, en otoño de 2014, y en el reciente proceso asambleario de Madrid se han votado por separado.
«Las cuestiones políticas no deberían estar separadas de la gente. Si hay listas es porque hay proyectos distintos», aseguraba el lunes Pablo Iglesias. E Íñigo Errejón respondía casi al instante en Twitter y, ya con más calma, en un mensaje de vídeo que distribuyó esa misma tarde también en redes sociales.
El secretario político defiende que se abra un «debate de ideas, no de caras» y que se produzca «una discusión política, no un duelo». «Nuestros enemigos quieren que esto parezca una pelea de gallos, pero es una pelea de ideas. Por eso me parece fundamental que tengamos primero la discusión y la votación de qué ideas organizativas y políticas y después la de caras. Porque lo fundamental es el rumbo que vamos a tomar».
Errejón no ha sido el único en posicionarse. Lo han hecho, entre otros, dos de sus colaboradores habituales, Jorge Moruno (responsable de Discurso del partido) y Jesús Jurado (miembro de la Secretaría Política que dirige Errejón).
El tercer sector en liza, Anticapitalistas, no se muestra tajante sobre si la votación de documentos y listas debería ir junta o separada, aunque se inclina por apoyar la propuesta de Pablo Iglesias.
Aunque en la preparación de la Asamblea Ciudadana de Madrid sí defendieron que las votaciones fueran distintas, fuentes de la corriente apuntan a eldiario.es que el proceso no salió como ellos preveían. No tanto en el resultado sino en los debates previos.
«Introducir elementos como el Borda (un sistema de votación proporcional) puede ayudar a ello, y nos congratulamos de que ahora tenga todo el mundo eso tan claro», apuntan estas fuentes. Sobre la cuestión de la votación, explican que se han usado ambos modelos y «todos tienen sus pros y contras». Pero zanjan: «Es cierto que es problemático que la participación en la votación de las caras multiplique la de las propuesta. Tenemos que vincular equipos con propuestas políticas».
Tres consultas en una
48 horas después del anuncio, Echenique presentaba a los más de 442.000 inscritos la propuesta de referéndum. En un escrito publicado en la web de Podemos, el secretario de Organización asegura que el motivo de la consulta es «que el debate en la asamblea se pueda centrar más en las ideas y menos en la táctica de la disputa por la dirección».
El número tres del partido expone también que el referéndum tendrá tres partes. Definir «¿cómo funciona el sistema electoral (esto es, cómo son las listas, cómo se computan los votos, correcciones de género o de otro tipo, etc.)?», «¿cómo se asocian (o no) los documentos éticos, organizativos y políticos a las candidaturas y cuándo y cómo se votan?» y «¿cuántos miembros electos tendrá el nuevo Consejo Ciudadano Estatal?».
Esta última cuestión no fue comunicada el lunes en la rueda de prensa. Pero desde la Secretaría de Organización defienden a eldiario.es que lo que se plantea en la pregunta «son las cuestiones mínimas a cambiar en los Estatutos para que quede bien definido el sistema de votación de Vistalegre 2». Sin estas respuestas, apuntan, «no se podría diseñar la cabina de votación. Y si no permites en esta consulta que se cambie el número, ya no se podría cambiar hasta dentro de tres años». «Si se votan juntos documentos y listas, tendrá que estar definido con antelación», zanjan.
En su mensaje de vídeo, Errejón desliza otra idea que todavía no está sobre la mesa y que, de momento, no se ha decidido. ¿Cuándo se cierra el censo de inscritos en Podemos para este proceso?
«Es muy importante que apliquemos hacia dentro lo mismo que queremos hacia afuera», asegura Errejón. Entre otras cosas, el número dos pide que haya «un censo abierto para que sigamos sumando a la gente que falta».
En los procesos previos a este el censo se cerraba en el momento en el que se anunciaban cuándo se iba a celebrar. En las recientes asambleas regionales fue el 6 de septiembre, cuando se puso en marcha el de Madrid.
Para Vistalegre 2, según ha confirmado eldiario.es con la Secretaría de Organización, la decisión no está tomada de momento.
